Es un juego de palabras en náhuatl y español:
“Anáhuac”, “Nahua” y “a mi”
Anáhuac: Rodeado de agua, lo que te rodea.
Nahua: Nuestro origen.
A mi: Lo que esperas, deseas y te define lleva este decreto.
Somo Mexicanos, Nahuas, originarios del Anáhuac, hemos retomado nuestra identidad; esto es lo que somos, lo que eres.
Nuestro padre siempre atendía nuestras necesidades creando productos específicos para cada uno de nosotros un gran privilegio que pocos pueden tener, mereces el mismo cuidado que le damos a nuestra familia, así nace Anahuami creada con el mismo cariño y cuidado para ti.
Con la experiencia de maquilar a varias empresas nos dimos cuenta que la cantidad de activos que se usaban eran escasos, así comenzamos a crear productos específicos para los miembros de nuestra familia; al tener mejores resultados decidimos lanzar una marca para que toda persona tuviera los beneficios de productos premium a precios accesibles. Seleccionando materias primas optimas, consiguiendo una sinergia adecuada, dando como resultado productos eficientes para el cuidado de la piel .
Desde entonces diseñamos productos para tu cuidado personal, pensando en tu bienestar y el de tu familia.
Contribuir a la mejora y el desarrollo del servicio a cliente en la venta de productos para el cuidado de la piel en México.
Obtener reconocimiento a nivel empresarial y social dentro de la industria en la venta de productos para el cuidado de la piel.
El Inicio:
Anahuami es el fruto de un camino de aprendizaje, de experiencias y sistematización de las mismas, pero sobre todo de amor; la historia es ésta…
En un principio trabajé algunos años en el área de relaciones industriales para cervecería Moctezuma, un bien inicio para un joven de 22 años, fue aquí donde aprendí rápidamente el manejo del área técnica teniendo la fortuna de ser el empleado con mayor número de capacitaciones, pero sobre todo entendí la importancia del espíritu de lucha y el nunca claudicar; más adelante me ofrecieron una oportunidad de crecimiento y así me convertí en gerente de relaciones industriales de la división química de Laboratorios SINTEX; ahí donde obtuve otra importante cantidad de cursos y capacitaciones esta vez en USA, el área corporativa se comportaba maravillosamente. Al paso del tiempo tuve que afrontar la primera huelga de la empresa, fue una época en la que experimenté muchos retos importantes en mi vida laboral, mi jefe una persona extremadamente tradicionalista egresado de la universidad de Oxford trabajaba de forma ortodoxa, y yo en pocas palabras me sentía un tanto aburrido, estaba lleno de ideas, quería innovar.
Sin embargo, mi paciencia y disciplina obtuvieron frutos, la corporación se fijó en mí, esto en gran parte debido la posición que tome ante la huelga, y ¡oh sorpresa! me ofrecían una promoción en la planta de Japón; considere la oferta, pero para mí la familia siempre ha ido primero y en ese momento mis dos primeros hijos eran aun pequeños, el cambio cultural y el idioma representaban un reto muy grande a nivel familiar, fue por ello que decidí no aceptar, sabía que esto implicaba no recibir ofertas de promociones en muy buen tiempo.
Emprendí la búsqueda, otros horizontes se abrían, se presentó una oportunidad de trabajar con amigos diseñando y fabricando hornos y cabinas de pintura, desafortunadamente el cuñado de mi amigo comenzó a robarle, esto provoco que no hubiera suficiente dinero, el trabajo ahí terminó; el destino me llevo de nuevo al área de relaciones industriales en una fábrica de cosméticos. Conforme conocía el negocio mi interés crecía y mi pasión por la industria cosmética se hacía latente, al poco tiempo la empresa decido construir su propio laboratorio, sabía que tenía el conocimiento y solicité la dirección del proyecto de la planta. Proyecté la planta y fue todo un éxito; me nombraron director de la misma, en ese momento contraté a muchos químicos entre ellos a un norteamericano especialista en cosméticos con una gran experiencia, esto me permitió aprender mucho más acerca de la formulación y fabricación enfocado a productos de cuidado personal y cosméticos. La planta se hizo cada vez más eficiente y aumento su volumen de producción.
Motivación a un futuro sueño:
Comenzaron a buscarme otras personas para contratarme y crear proyectos similares (plantas de cosméticos) 6 plantas para diferentes empresas fueron en las que trabajé en total; hasta que un buen día uno de mis clientes me dijo - “¿te das cuenta que llevas todo el peso de la operación, no has pensado en independizarte y poner tu propia empresa?, si te animas cuenta con nuestro apoyo”-.
Estas palabras cambiarían el curso de vida… me animaron a emprender, hice el proyecto de mi propio laboratorio. Y aunque no tenía dinero suficiente si estaba lleno de ganas por crecer; recurrí a mi jefe, él estaba dispuesto a apoyarme para la realización de este nuevo proyecto, incluso quedaría como socio del mismo, además me apoyaría con las primeras maquilas para iniciar.
Etapa del primer negocio:
Ya era una realidad, por fin estaba en pie mi primer laboratorio, el capital monetario no era suficiente, pero esto tampoco me detendría, soy ingeniero industrial de profesión así que decidí diseñar y fabricar nuestra propia maquinaria, instalación eléctrica, hidráulica, etc.
Una vez listos para operar mi ahora ex jefe cumplió su palabra y nos mandó nuestros primeros trabajos al igual que algunos clientes que nos ofrecieron diversos proyectos.
Era una época de crecimiento, el aprendizaje seguía su curso y el conocimiento se convertía en resultados; comenzamos a buscar más clientes y con las ganancias comenzamos a comprar equipo y maquinaria para poder operar con mayor efectividad, esto me permitió conocer a fondo todas las técnicas de fabricación, maquinarias, materias primas y formulaciones de nuestros clientes lo que mejoró mucho mi nivel de especialización en esta área.
Al poco tiempo se presentó una oportunidad para para distribuir ingredientes activos cosméticos para una importante firma suiza; esto nos llevó a estudiar toda la información científica de estos productos para poder venderlos; al notar nuestro interés los compañeros suizos nos ofrecían capacitaciones sobre productos activos para cosméticos, de tal suerte que dos veces al año nos llevaban a Basel Suiza para tomar la capacitación técnica de los productos; adicional a esto asistía a todos los eventos y exposiciones tanto nacionales como internacionales.
La familia creció, mi esposa y cuatro hijos cada uno en sus posibilidades apoyaba y cooperaba en el negocio, aprendían y eran parte del sueño. Durante años en el laboratorio los trabajos que se llevaban a cabo eran en su mayoría de maquila de productos cosméticos de salud y belleza, fue en esta etapa donde me enfrenté a una realidad, la mayoría de las grandes empresas usan la menor cantidad de activos para bajar costos y aumentar sus ganancias, sinceramente no me parecía la manera más ética de hacer un negocio, en el laboratorio nos encargábamos de comprar todos los activos y fabricar el producto, para nosotros las utilidades eran realmente pocas y desafortunadamente nos retrasaban de manera importante los pagos hasta llegar a un punto donde solo se tenía el capital suficiente para subsistir.
Fue así como surgió la idea de lanzar una marca propia, esta tendría una formulación de alta calidad con activos en proporciones que dieran resultados notables a corto plazo y a su vez esto nos ayudaría a tener un mayor volumen de ingresos y utilidades.
Desafortunadamente en ese momento la inversión necesaria era mayor a los ingresos que teníamos de modo que no pudimos concluir el objetivo. Comenzaron a surgir nuevos problemas, el dueño del inmueble quería vender su propiedad y al no estar al corriente con la renta nos lanzó, esto provoco que sufriéramos perdidas y robos que nos llevaron a perder un aproximado del 50% del equipo, después nos enfrentamos a problemas con hacienda por adeudos de impuestos los cuales pudimos superar.
De manera simultánea dos de los principales clientes dejaron de pagar el adeudo que ya tenían con anterioridad, con uno de ellos pudimos recuperar una parte del adeudo alrededor de 6 u 8 meses después sin embargo no era suficiente, en caso del otro no recuperamos nada de lo ya laborado.
Bajo esta circunstancia, sin dinero, con la mitad del equipo y con un nuevo pago de rentas de lo que alcanzamos a recuperar prácticamente dejamos de producir. La pérdida del laboratorio fue inminente y un golpe difícil de superar.
Nueva oportunidad:
Nuevamente un viejo amigo me tendió la mano, me ofreció empleo en Irapuato, mis hijos ya eran mayores así que de inmediato lo acepte, este nuevo empleo me dio el capital necesario para afrontar la situación que estaba viviendo, esto me ayudo a revivir todos los conocimientos que a través de los años había adquirido y desarrolle aún más; desafortunadamente después de un par de años en esta empresa mi jefe me pido hacer un negocio que se considera delito a lo cual me negué y decidí renunciar, me quedaba otra vez sin nada.
Sentía como este cúmulo de conocimiento, experiencias y relaciones debería de aprovecharlos en beneficio de mi familia, no me daría por vencido.
Nace Anahuami:
Con esta idea en mente comencé a trabajar nuevamente, imagine muchas alternativas y retomé la meta de muchos años atrás, crear productos que fueran de alta calidad pues mi experiencia me decía que teníamos que hacer algo realmente bueno para que prevaleciera; así comenzó el diseño de diversos productos cosméticos de salud y belleza, comenzamos a vender de forma independiente a spas en la ciudad de México y Guadalajara, así que decidimos dar el siguiente paso, materializar una marca (Anahuami), con los diseños de nuestros productos los cuales ya estaban listos, ahora debíamos seleccionar como se lanzarían al mercado; decidí que lo haríamos por etapas. Necesitábamos reunir muchos talentos en diferentes especialidades para poder cubrir todas las esferas requeridas y en ello estamos trabajando.
Qué más puedo decir mi sueño es el que mis hijos se queden esta empresa para su beneficio y que siempre lleven a nuestros clientes la calidad que hasta el día de hoy defiendo, que se sientan satisfechos como empresarios y que sientan orgullo de esta marca la cual busca ayudar a otras personas.
Así llegamos a nuestra realidad, el día de hoy sigo construyendo algo para el futuro con la ayuda de Dios.
Ing. José Antonio Bernal
Copyright © 2019 ANAHUAMI- Todos los derechos reservados.
Esta página web utiliza cookies. Al seguir utilizando esta página, aceptas nuestro uso de cookies.